Teniendo que elegir entre Ventano del Diablo, Ciudad Encantada y nacieminto del río Cuervo, optamos por ver un par de cositas y disfrutar de la puesta de sol.
En algunos momentos el sol se reflejaba en las lentes del objetivo y hacía efectos raros. Así que girando un poquito la perspectiva y no pillando nada de sol los colores de las nubes pintados a trazos por el sol daban colores cálidos para engañar al cuerpo, porque decir que hacía frío es poco decir.