Este año las fotos de los fuegos artificiales no han sido ni siquiera bonitas.
Así que tirando un poco de imaginación se me ha pasado por la cabeza que igual no era mala idea utilizar un recurso que en ocasiones permite que una foto extraida de su encuadre tenga un aspecto absolutamente diferente.
No podía faltar un año más el icono de la Feria de Albacete: la Noria.
La gracia, el problema, el “quick” de la cuestión, es que esta foto está hecha a pulso, sin trípode sin contener la respiración.
Lo que con un simple trípode se hace en apenas unos segundos, con la cámara compacta y a pulso me supuso hacer cerca de 30 disparos y a penas me gustan un par de ellos.
Sin duda el efecto pixelado tipo videojuego de los 80 en la parte superior me ha llamado y la atención,… y eso la ha salvado de morir en el olvido.
En Agosto de 2010 (¡cómo pasa el tiempo!) desde esta misma ubicación un día de nubecitas hice unas fotos a un campo de girasoles contra las nubes en la crítica hora de la puesta de sol.
