Dame la mano y sube

En ocasiones un paseo por la playa necesita una mano que nos ayude a salvar alguna ola y alguna pequeña roca.

En concreto se trata de la Playa de las Catedrales en Lugo, donde una mano puede ser mucho más que un saltito. Esta playa cerrada por un acantilado se inunda completamente, lo que obliga a mantener vigilancia para evitar que la gente no pueda alcanzar la salida con la subida de la marea, allí una mano es mucho más que una ayudita.

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