No todos los días del verano nos dejan un cielo oscuro y de bellas nubes negras con el sol echando una miradita.
Parecía que la tarde traería tormenta inminente pero no fue el caso. Así que en Tubilla apenas había que buscar algo que ponerle delante a ese espectacular cielo para que tuviera más fuerza si cabe, y qué mejor que un arado de doble vertedera. Mucha fuerza sin duda.
Y a trabajar el cielo! Preciosa foto, como siempre, amigo. Un abrazo enorme, artista
Jo, de verdad, qué fuerza tiene la foto. Muy, muy, muy bonita (aunque prefiero el cielo azul). Un beso.
El arado le da mucha fuerza como bien dices a ese cielo espectacular.
Mucho ánimo