Siempre tiene magia. Ese primer momento en que el Sol pinta de rojo el horizonte y asoma un poquito para encaramarse al cielo y enseñarnos cada día lo pequeñitos que realmente somos tiene magia. Se puede mirar fijamente sin que llegue a molestar y es rojo y naranja y…. sería perfecto si no fuera porque tiene la mala costumbre se asomarse tan temprano.
Amanece sobre la Sierra
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