Un año más,… la Feria, las luces, la noria, el pincho y el Pincho, y las cenas, y los olores, y la gente, y el ruido y el bullicio y tantas cosas que un año más nos juntan y nos reúnen en los Redondeles.
Feliz Feria a todos.
No se podía pedir más, la bajada del sobre el horizonte con nubes al fondo y un campo de girasoles jóvenes orientado hacia el Oeste, pues era cuestión nada más que de darle.
Esperamos alrededor de una hora a que el sol bajase lo suficiente, a que los tonos cálidos inundaran el cielo y al final la espera tuvo su recompensa.
Ya lo he dicho en más de una ocasión,… me fascinan las tormentas. El problema es que son peligrosas, hay pocas, suele llover en sus cercanías, y todo esto no hace fácil su captura. De modo que cuando se ve alguna desde casa, no pierdo ocasión.
Esta vez la tormenta que resultó ser muy intensa en número de rayos paso cerca y tardó en alejarse.
Tras varias pruebas, opté por subir el ISO a 3200 y bajar así los tiempos de exposición. El resultado es muy bueno. Se pueden observar estrellas en la parte superior de la foto, varios rayos en la parte izquierda, y en el centro de la nube se ve el resplandor azul-violáceo de otros rayos interiores a la nube. Los tejados y antenas aportan perspectiva posición y tamaño. Y todo esto en tan solo un disparo de 5 segundos.
Por el título ya se intuye que habrá más de una de girasoles, esta es la primera, de un buen rato esperando a que el cielo nos diera algunos tonos cálidos.
La foto es una composición de varias tomas, disparadas en vertical y posteriormente reveladas, sin ningún tratamiento, y finalmente compuestas con el software de generación de panorámicas de Microsoft, el famoso ICE.
El último puntito es que en alguna parte que se veía o intuía el corte de las tomas ha sido necesario un poquito de clonado y “tiritado”.
Empezó con el periodo promocional gratis. Que si el espacio que si el alojamiento que si el sitio web,… y aprovechando aprovechando, pues me reservé el dominio “agutierrez.es”.
Lo tuve casi dos años en blanco y vacío hasta casi acabar con el periodo gratuito, y pensé que porqué no lo utilizaba como plataforma para enseñar mis fotos. Y como se acercaba mi cumpleaños, pues lo de siempre: porqué no aprovechar también para dar las gracias a los amigos, de una manera distinta a todos los que año tras año se acuerdan de mi y me mandan su cariño.
Algunas de aquellas entradas del principio han perdido las fotos, imagino que alguna actualización las habrá mandado a algún limbo, y la primera: “Gracias” es una de ellas. La recuperaré
El asunto es que hoy se cumplen 7 Añitos, 7. Voy enseñando mi punto de vista del mundo,… y muchos venís a verme de vez en cuando,… algunos sin faltar nunca. Siete años ya.
No puedo dejar de hacerlo, daros las GRACIAS, con mayúsculas, porque siempre estáis ahí, como el primer día y ya van 2555.
La foto está hecha en Quintanilla, en la ermita de San Marcos, y el siete lo hemos montado con pastelitos de la pantera rosa que tanto me gustan y que nos comeremos a lo largo del día 😉 Esperamos a la puesta de sol para que la luz fuera muy calida y suave, un revelado básico y tenemos una foto de aniversario, aunque de primeras podrían parecer salchichas,…. son pastelitos, pero quería huir un poco de los pasteles de siempre y las velitas,… aunque yo creo que para el año que viene, si seguimos por aquí,… volveré a las velitas, me convencen un poco más.
GRACIAS.
Es un árbol que hace muchos años veo un par de veces al mes, de paso, de pasada, y siempre está ahí, mirándome, fijamente, y diciéndome muchas veces que a ver si voy parando alguna vez y le hago una “afotito”. Ya tiene una, alguna más de hecho. Y seguro que pararé más veces a comprobar que me sigue esperando.
Sin tratamiento. Tan solo un revelado que saca contraste a las nubes y potencia los verdes sin empastarlos, nada más.
Me fascinan estos “bichos”, por lo que son y por lo que implican, y también por como son. Grandes, potentes, majestuosos y además suelen ir en grupos de muchos lo que los hace aún mas interesantes girando al mismo tiempo y sincronizando las palas en el espacio, y por la noche parpadeando para que su baliza se vea desde muy lejos. Me fascinan.
Al tema que nos despistamos: la foto no tiene ningún misterio. Disparo en modo automático con la Fuji. Nivelado, recortado y revelado digital al uso sin nada reseñable, ningún tratamiento ni nada. Para los puristas,… pues que es una foto como las de siempre. Sin tratar.
Es bien cierto que la flor del almendro tiene algo que nos llama poderosamente la atención, es bella en sí misma, pero además el propio árbol lleno de estas flores no podemos dejar de mirarlo cuando está completamente lleno de estas florecillas blancas.
Un año más me acerco en Tubilla por el campo a ver si podemos encontrar qué enseñar al mundo de estas pequeñas flores o de estos grandiosos árboles.
No hace ni media hora que la tormenta pasó. Así que he cogido 7 disparos con relámpagos y los he añadido con técnicas de astronomía. La verdad es que esto tengo me mejorarlo. La ventaja es que es casi inmediato.
La tormenta apareció en el horizonte de mi casa por sorpresa. Así como se hace en estos casos, sacamos la cámara rápidamente, calibramos los tiempos de exposición, el intervalómetro para que se dispare automáticamente y comprobar el foco.
Habré disparado unos 90 fotogramas, pero buenos no hay más de 6 o 7 lo que en cualquier caso en la caza de relámpagos no es mal ratio.
Iso bajito para que no hay ruido, diafragma muy abierto para compensar el Iso y el secreto: 30 segundos de tiempo de exposición. No hay más,… bueno sí, el trípode y la paciencia.
Lo de sobre la marcha no es por otra cosa, sino porque según he copiado las fotos de la tarjeta las he separado y comprobado y con el software de astronomía el procesado es inmediato, y además es casi casi una emisión en directo. Cuando aprenda a tratarla de forma que me convenza un poco más os la pongo,…. pero ya no será: “sobre la marcha”.